Dios mío, lamento mis pecados con
todo mi corazón. Al elegir hacer el mal
y al no hacer el bien, he pecado
contra ti a quien más amaría
todas las cosas. Tengo la firme intención, con su
ayudar, hacer penitencia, no pecar más
y evitar todo lo que me lleve a pecar.
Nuestro Salvador Jesucristo sufrió y
murió por nosotros. En su nombre, Dios mío,
tener compasión.